El Estadio Verde Valle, es un estadio y lugar de entrenamiento.
Actualmente solo lo utiliza el Club Deportivo Guadalajara para sus entrenamientos, y es sede de Juego de las Categorias Inferiores de Chivas, como La Sub 20 y Chivas Rayadas.
Estas instalaciones deportivas cuentan con dos canchas de fútbol, dormitorios, sala de prensa y oficinas administrativas. En estas instalaciones Chivas entrena con regularidad, por lo que a un lado de la cancha principal se encuentra un espacio reservado para que los aficionados puedan ver el entrenamiento de su equipo. En Verde Valle no sólo se encuentra el primer equipo, también se concentran las jóvenes promesas rojiblancas, quienes serán los jugadores titulares del Rebaño en las siguientes generaciones.
Historia[]
La primera «Casa Club» del equipo se encontraba en la residencia de la señora doña Nicolassa Sáinz viuda de Orozco. Era precisamente abuela de Rafael y Gregorio Orozco, dos de los fundadores de la institución rojiblanca. Se encontraba situada en lo que ahora es Avenida Vallarta número 1325. Era el refugio de todos los rayados, la casa querida que les brindaba la oportunidad, sin costo alguno, de guardar uniformes y escasos materiales deportivos que se tenían por aquél entonces. Naturalmente que era el punto de reunión de todos los socios del Guadalajara, ya que cuando era día de práctica o cuando se tenía algún partido en puerta, era dicha residencia donde los jugadores cambiaban el traje de calle por el uniforme de juego.
Se recuerda que al regreso de un partido, siempre tenían un agradable baño y después la «Abuelita» como cariñosamente le llamaban a la señora Sáinz de Orozco, ya les tenía listo un té que les brindaba con galletas y refrescos que obsequiaba. “Era una bendición del Cielo”, decían los viejos rayados. Los jugadores pronto emigraron en busca de su primer local para sesionar, para reunirse a charlar, comentar y hacer planes para el futuro. Ese local lo encontrarían en el colegio del señor profesor Don Tomás Fregoso, papá de uno de los fundadores del club, Ramón J. Fregoso. En este lugar se empezaría a realizar todo lo relacionado con lo administrativo.
Ramón Fregoso hasta su muerte, fue un activo y fiel colaborador y a quien el Club Guadalajara le debe en gran parte lo que es hoy en día. El colegio de Don Tomás estaba ubicado en la calle de Madero 545, y fue entonces que por gestiones de Ramón, su padre acogió a los rayados con mucha benevolencia y les dispensó toda clase de atenciones, aparte que los ayudaba con consejos y opiniones, que mucho ayudaron a las actividades del club. Los primeros años del club fueron una sucesión de calamidades, por la sencilla razón de que no se tenía campo propio donde poder desarrollar las actividades futboleras de los socios. Con algunas dificultades consiguieron algún lugar donde efectuar partidos y entrenamientos, pero al poco tiempo saldrían en busca de otro lugar.
Por aquellos años los rojiblancos eran unos bohemios del fútbol pero la juventud y entusiasmo hacia que las cosas difíciles resultaran muy sencillas. Entre esos primeros directivos, el tesorero convertido en cobrador era el encargado de reunir lo más posible para las necesidades más imperiosas. En esos años a los cuales nos referimos, los jugadores compraban todo lo que necesitaban desde calcetines hasta uniforme, por lo que no había más ganancia en la institución que lo meramente deportivo. Afortunadamente en esos primeros años el club tuvo algunos benefactores que fueron los que aparte de darles la mano, los empujaron y dieron ánimos para poder continuar esa lucha de subsistencia. Don Sabino Orozco, tío de los hermanos Gregorio y Rafael Orozco, fue el primero que les hizo el gran favor de prestarles un terreno donde poder actuar. Él era propietario de una extensión de campos donde en la actualidad están las colonias Francesa y Americana. Ese campo que fue cedido en el año de 1908 fue empezado a llamarse como las «Bases Chicas», se encontraba ubicado en lo que ahora es Avenida Vallarta, Pedro Moreno y López Cotilla, en una extensa franja de terreno, siendo el centro lo que actualmente ocupa el Círculo Francés.
En 1910 empezó una urbanización rápida en la Ciudad de Guadalajara, iniciándose la construcción de las Colonias, lo que provocó que se emigrara una vez más. Consiguieron otro terreno donde actualmente se encuentra la Iglesia de la Paz, que en aquellos años eran campos baldíos, lo malo es que todos ellos tenían dueño y en 1912 fueron ocupados, por lo que se tuvo que buscar lugar nuevamente.
La historia continúa con una serie de saltos que se tuvieron que dar por los campos de El Agua Azul, La perla, espaldas de lo que era Escobedo, donde actualmente se encuentra el Parque de la Revolución, hasta que finalmente se consiguió comprar los terrenos ubicados en Bosque y Unión, que fue donde se iniciaron las primeras instalaciones deportivas. Sólo compraron una pequeña parte, porque no se tenía mucho dinero, y desde 1923 en estos terrenos el club lograría gran parte de sus logros y escribiría más de 20 años de su historia. En 1944 bajo las gestiones de Ignacio López como presidente, el club mudó su Casa Club a la calle Colomos número 2339 de la colonia Providencia donde permaneció más de 60 años, hasta 2007 cuando se cambió la sede del club a donde se encuentra actualmente ubicada, sobre la calle Madero número 500.
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